Prensa alcaldía Simón Bolívar.- La parroquia Caigua del municipio Simón Bolívar, celebró las fiestas en honor a la Sagrada Familia, en un ambiente lleno de cantos originarios, bailes y vestimenta indígenas entre la alegría de los habitantes y devotos que cada 7 de enero, renuevan la fe en presencia de las imágenes de Jesús, María y José, tradición que lleva más de 300 años realizándose.
En horas de la mañana se ofició una misa por el párroco Alfredo Jiménez de la Iglesia Jesús María y José, y que contó con la presencia del alcalde Luis José Marcano y su tren ejecutivo. Al finalizar la Santa Eucaristía los presentes llenos de fervor, realizaron la procesión de la Sagrada Familia hasta las puertas del templo, una actividad caracterizada por una pausada danza.
Al mismo tiempo, en medio de música tradicional, la “familia saliente” con una lanza (espuntón) y la bandera de Venezuela en mano, colocados en ambos lados de la puerta principal de la iglesia, hicieron la Transmisión de Mando a los “familia entrante”, quienes se convierten en los organizadores del ritual para el año 2021.
De la misma manera la comunidad indígena de Caigua llevó a cabo la danza “El Espuntón”, la cual consiste en “robar” la lanza y bandera recibida por la “familia entrante” para dirigirse hasta la puerta de la iglesia e iniciar el baile, en donde uno de los bailarines simboliza al cacique Caigua en el centro del acto y rinden honores a la Sagrada Familia.
El alcalde Luis José Marcano, quien fue testigo de la devoción histórica de los habitantes de esta comunidad, manifestó que estas tradiciones fortifican la paz entre los venezolanos y coadyuvan a mantener la familia unida en fe por un mejor porvenir. Destacó el papel preponderante de la juventud, afirmando que se vinculan de manera enérgica con la práctica de las diferentes actividades religiosas y culturales de Caigua.
“Sin duda estas tradiciones representan a nuestra gente, por eso vale la pena exaltar todo lo que constituya la cultura histórica y religiosa del pueblo barcelonés, como principal elemento de motivación para cada día hacer las cosas con más empeño y dedicación”.
Cabe destacar que dentro de la tradición, también se efectuó un baile por parte de un joven indígena sosteniendo una iguana; animal sagrado de la población rural, lanzándola al aire y acercándola a los observadores, quienes acostumbran a besarla y pedir un deseo.
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